Nuestro catálogo de bombas centrífugas de turbina helicoidal
Las bombas centrífugas de turbina helicoidal InoxMIM están diseñadas para la transferencia controlada de productos con partículas sólidas o alta sensibilidad al cizallamiento, garantizando un bombeo continuo, suave y sin deterioro del producto.
Este modelo, perteneciente a la línea FluidMIM, combina la eficiencia de una bomba centrífuga con la capacidad de manejo de sólidos propia de equipos de desplazamiento positivo, ofreciendo un rendimiento estable incluso en fluidos con sólidos suspendidos o mezclas aireadas.
Fabricadas íntegramente en acero inoxidable AISI 316L, las bombas FL–CH son ampliamente utilizadas en industria alimentaria, enológica y láctea, donde el respeto por la integridad del producto y la facilidad de limpieza son requisitos críticos.
Su diseño higiénico y su geometría hidráulica optimizada permiten trabajar con bajo consumo energético, mínima cavitación y gran fiabilidad en operación continua.
Bombas centrífugas de turbina helicoidal
Diseño y funcionamiento
El rodete helicoidal es el elemento clave de este modelo. Su perfil abierto, de geometría helicoidal de alto rendimiento, genera un flujo continuo que mantiene suspendidas las partículas sólidas sin causar golpes de ariete ni colapsos hidráulicos.
De este modo, el fluido es impulsado suavemente, conservando su estructura física y evitando daños en sólidos frágiles como frutas, legumbres o productos lácteos.
La bomba FL–CH trabaja a bajas revoluciones (1.500 rpm) con presiones de descarga entre 5 y 18 m.c.a. y caudales máximos de hasta 160 m³/h, según el modelo.
Su comportamiento hidráulico estable la hace ideal para trasvases, recirculaciones y alimentaciones de depósito donde el equilibrio entre caudal, presión y suavidad de impulsión es fundamental.
Ventajas operativas y de diseño
Industria alimentaria
En el ámbito alimentario, las bombas FL–CH son especialmente valoradas por su capacidad de manipular productos delicados sin alterar su textura, forma o calidad organoléptica.
Su impulsión suave y continua evita la rotura de partículas, permitiendo el bombeo de alimentos con sólidos suspendidos o estructuras semisólidas.
Se emplean, entre otras aplicaciones, para:
- Trasvase de productos con sólidos estructurados, como aceitunas, legumbres, frutas troceadas o vegetales en suspensión.
- Procesos de elaboración de salsas, purés y cremas con partículas sólidas, donde la homogeneidad del producto final depende del control hidráulico.
- Transferencia de productos lácteos sensibles, como cuajada, yogur, queso o nata, manteniendo su estructura sin desestabilizar las proteínas ni romper la fase grasa.
Su diseño higiénico y su compatibilidad con sistemas CIP/SIP permiten integrarlas en líneas de producción que requieren limpieza automatizada sin desmontaje, asegurando cumplimiento con normativas FDA y EHEDG.
Industria enológica
En la industria del vino, las bombas FL–CH ofrecen un comportamiento excepcional durante las etapas de remontado, trasiego y fermentación.
Su impulsión suave y estable permite mover mostos, vinos y suspensiones sólidas sin rotura de pieles ni oxidación, preservando los compuestos aromáticos y fenólicos esenciales para la calidad del vino.
Estas bombas se utilizan en:
- Remontados de fermentación controlada, garantizando una mezcla homogénea de los sólidos y una oxigenación equilibrada.
- Trasiegos entre depósitos, donde el producto debe desplazarse sin turbulencias ni aireación.
- Procesos de clarificación y filtración, en los que un caudal uniforme favorece la sedimentación controlada y la eficiencia del filtrado.
La bomba FL–CH se ha convertido en una herramienta clave en bodegas y cooperativas enológicas que buscan procesos más suaves, eficientes y con menor mantenimiento mecánico.
Aplicaciones químicas y cosméticas
En los sectores químico y cosmético, las bombas FL–CH demuestran su eficacia en el trasporte de productos no homogéneos, viscosos o con partículas sólidas no abrasivas, garantizando un flujo constante y sin segregación de fases.
Son ideales para suspensiones, emulsiones, detergentes, pastas o geles que requieren una manipulación controlada, sin degradación de su estructura física.
Ejemplos de aplicación:
- Bombeo de detergentes líquidos o concentrados con aditivos sólidos.
- Transferencia de emulsiones cosméticas, como cremas o lociones con microesferas o partículas exfoliantes.
- Procesos químicos de dispersión o reacción que requieren flujo constante a baja velocidad para evitar la separación de fases.
Además, su robustez estructural, su compatibilidad con cierres dobles y su posibilidad de certificación ATEX las hacen aptas para entornos industriales con riesgo de vapores inflamables o cargas electrostáticas.
