Por qué una instalación bien hecha define la vida útil y la eficiencia de su bomba

En la ingeniería de procesos, el éxito operativo reside en los detalles. La instalación de una bomba centrífuga es, quizás, uno de los momentos más críticos que definirá el futuro rendimiento de un sistema de bombeo.

Para un jefe de planta o un ingeniero de mantenimiento, este procedimiento va mucho más allá de simplemente «conectar tubos» y apretar tornillos; es el acto fundacional que determina la eficiencia, la fiabilidad y la seguridad de toda la operación.

Una instalación ejecutada con precisión profesional es la mejor inversión para garantizar la máxima vida útil del equipo.

Por el contrario, una instalación deficiente es la puerta de entrada a una cascada de costes ocultos: desde un consumo energético excesivo hasta fallos prematuros en rodamientos y sellos mecánicos, vibraciones destructivas y el temido fantasma de la cavitación.

En los sectores de alta exigencia, como el farmacéutico, alimentario o químico, donde la integridad del producto y la seguridad del personal no son negociables, estos riesgos se multiplican.

En esta guía de buenas prácticas, abordaremos el proceso de instalación de una bomba centrífuga no como un simple manual, sino como una estrategia de ingeniería. Dividiremos el proceso en sus tres fases fundamentales: Planificación y Preparación, Instalación Mecánica y Puesta en Marcha (Comisionado).

Fase 1: Planificación y preparación, la base del éxito

Para el ingeniero o jefe de planta, el trabajo de instalación comienza mucho antes de tocar la primera herramienta. Esta fase de planificación no solo previene problemas, sino que diseña activamente la eficiencia y fiabilidad del sistema. Una preparación meticulosa del emplazamiento y un entendimiento claro de los requisitos del proceso son la base indispensable para una instalación exitosa.

Análisis del emplazamiento y requisitos de la instalación

Antes de posicionar la bancada, es fundamental evaluar el entorno donde operará la bomba.

  • Cimentación y espacio: La bomba debe anclarse sobre una cimentación sólida, perfectamente nivelada y diseñada para absorber las vibraciones operativas. Una base débil o irregular es una garantía de problemas futuros.

    Igualmente, planifique un espacio perimetral suficiente. Ahorrar unos centímetros hoy puede costar horas de trabajo en el futuro cuando un técnico no pueda acceder cómodamente para alinear el motor, inspeccionar el sello mecánico o realizar el mantenimiento.

  • El factor clave (NPSH): Este es, quizás, el concepto más crítico en la instalación de bombas centrífugas.

    El NPSH disponible (NPSHa) de su instalación (determinado por la presión de succión, la altura del líquido y las pérdidas por fricción en la tubería) debe ser siempre superior al NPSH requerido (NPSHr) por la bomba (un dato técnico del fabricante).

    Si el NPSHa es insuficiente, el líquido se vaporizará en la entrada del rodete, provocando el colapso violento de estas burbujas. Este fenómeno, conocido como cavitación, destruirá el rodete y los componentes internos en poco tiempo.

  • Requisitos de seguridad y entorno: El equipo seleccionado debe ser coherente con el entorno de trabajo.

    ¿La bomba operará en una zona con riesgo de explosión? Es obligatorio verificar que el equipo cumpla con la normativa ATEX.

    ¿El proceso es para la industria farmacéutica o cosmética?

    Se requerirá una bomba con diseño higiénico o sanitario, como las de la gama FLUID o el modelo FL51CI, que garantizan una limpieza total y evitan la contaminación del producto.

    Por el contrario, para un proceso químico general, una bomba industrial robusta como la FL31CI será la elección adecuada.

Bomba centrifuga prueba
Prueba bomba centrigua 6
bomba centrifuga prueba 2
Prueba bomba centrfuga 7

Fase 2: Instalación mecánica, el proceso de montaje

Una vez completada la planificación, comienza la fase de montaje físico. La precisión en esta etapa es lo que diferencia una instalación industrial de élite de un montaje deficiente. Cada milímetro de desviación aquí se traducirá en vibraciones, desgaste prematuro y pérdida de eficiencia.

Montaje, nivelación y alineación de la bomba

El primer paso es asegurar que la bancada (la estructura metálica que soporta la bomba y el motor) tenga un contacto perfecto con la cimentación.

  • Fijación y Nivelación: Coloque la bancada sobre la base de hormigón. Mediante el uso de cuñas de nivelación (conocidas como shims) y un nivel de precisión, ajuste la bancada hasta que esté perfectamente nivelada en todos los planos.

    Una vez nivelada, se aplica grout (mortero de relleno) entre la bancada y la cimentación para crear una superficie de apoyo total, eliminar huecos y absorber vibraciones.

  • Alineación de Ejes: Este es el punto más crítico para la salud a largo plazo de los rodamientos y sellos mecánicos. En bombas que no son monobloc (es decir, donde el motor y la bomba son unidades separadas unidas por un acoplamiento), los ejes deben estar perfectamente alineados.

    Una mala alineación, incluso de décimas de milímetro, es la causa principal de vibraciones y fallos catastróficos.

      • Desalineación Paralela: Los ejes son paralelos, pero no comparten la misma línea central.
      • Desalineación Angular: Los ejes se encuentran en ángulo uno respecto al otro.
  • Aunque los acoplamientos flexibles pueden absorber una mínima desalineación, su función no es corregirla. La alineación debe ser casi perfecta, utilizando herramientas de precisión como un reloj comparador o, preferiblemente, un sistema de alineación láser.

 Conexión de tuberías, el secreto para una bomba sin estrés

Aquí reside el error más común y costoso en la instalación de bombas. Es fundamental seguir este Principio de Oro: Las tuberías deben alinearse con la bomba; la bomba nunca debe usarse para alinear las tuberías.

Forzar una tubería para que coincida con la brida de la bomba transfiere un estrés y un peso inaceptables a la carcasa. Esta tensión deforma la bomba, desalinea los componentes internos y provoca la rotura casi instantánea del sello mecánico y un desgaste acelerado de los rodamientos.

  • Tubería de aspiración (succión): Es la línea más sensible. Debe ser lo más corta y recta posible, evitando codos cerca de la entrada de la bomba.

  • Diámetro: Generalmente, se recomienda que sea de un diámetro nominal mayor que la brida de aspiración de la bomba. Esto reduce la velocidad del fluido y las pérdidas por fricción, mejorando directamente el NPSH disponible (NPSHa).

  • Evitar bolsas de aire: Si se necesita una reducción de diámetro en una línea de succión horizontal, utilice siempre una reducción excéntrica con la parte plana hacia arriba. Esto evita que se formen bolsas de aire en la parte superior de la tubería, que pueden causar que la bomba pierda el cebado o cavite.

  • Tubería de impulsión (descarga): En esta línea se instalan los elementos de control y protección. El orden correcto, saliendo desde la bomba, es:

  • Válvula de Retención (Check Valve): Impide el flujo inverso del líquido cuando la bomba se detiene, protegiéndola del golpe de ariete.

  • Válvula de Aislamiento (Compuerta o Mariposa): Permite aislar la bomba para mantenimiento. También se usa parcialmente cerrada durante el arranque para asegurar que la bomba inicie su trabajo cerca de su punto de mejor eficiencia (BEP) y evitar la sobrecarga del motor.

*Recuerde: ambas tuberías, de succión e impulsión, deben tener sus propios soportes independientes cerca de la bomba, para que esta no soporte absolutamente ningún peso de la instalación.

Fase 3: Verificación eléctrica y puesta en marcha (comisionado)

Con la bomba anclada, nivelada, alineada y conectada a las tuberías, el siguiente paso es la integración eléctrica y el primer arranque. Esta fase de comisionado transforma la instalación estática en un sistema operativo y funcional.

 Comprobación del sentido de giro

Antes de acoplar definitivamente el motor a la bomba (o antes de inundar la bomba), es absolutamente vital verificar el sentido de giro del motor. Un motor eléctrico conectado en la secuencia de fases incorrecta girará en sentido inverso.

  • El riesgo: Hacer funcionar una bomba centrífuga al revés es destructivo. En el mejor de los casos, apenas moverá fluido y no generará presión. En el peor, puede dañar gravemente el rodete y, en algunos diseños de sellos mecánicos o roscas de eje, puede provocar que el rodete se desenrosque o que el sello falle catastróficamente.

  • El método seguro: Con la bomba desacoplada del motor, realice un impulso eléctrico breve (conocido como jog) y observe la dirección de rotación del eje del motor. Esta debe coincidir con la flecha de dirección de giro marcada en la carcasa de la bomba. Si el giro es incorrecto, un electricista cualificado debe invertir dos de las tres fases de alimentación en la caja de bornas del motor.

Este es el error de operación más común en bombas centrífugas. Una bomba centrífuga estándar no es autoaspirante; no puede bombear aire y necesita estar completamente llena de líquido para funcionar. Operarla «en seco» (sin líquido) durante más de unos pocos segundos generará un calor extremo por fricción en el sello mecánico, destruyéndolo por completo.

A diferencia de modelos específicos diseñados para ello (como las bombas autoaspirantes FL81CAI, FL82CAI o FL93CAI ), la bomba centrífuga estándar debe ser cebada:

  1. Asegúrese de que la válvula de impulsión (descarga) esté cerrada.
  2. Abra completamente la válvula de aspiración (succión).
  3. Abra cualquier válvula de purga o venteo en la parte superior de la carcasa de la bomba.
  4. Deje que el líquido llene por completo toda la línea de succión y la carcasa de la bomba, hasta que el líquido salga de forma constante por el venteo.
  5. Cierre el venteo. La bomba está ahora cebada y lista para arrancar.

El arranque inicial debe ser un procedimiento controlado y monitorizado:

  • Secuencia de válvulas: Verifique una última vez que la válvula de aspiración esté 100% abierta. La válvula de impulsión debe estar parcialmente cerrada (aproximadamente un 20-30% abierta). Esto reduce la carga sobre el motor en el momento del arranque y evita que opere en una zona inestable de su curva.
  • Arranque y monitorización: Arranque la bomba. Inmediatamente, un técnico debe estar atento a:
    • Ruidos y vibraciones: Escuche cualquier ruido anómalo (golpeteo, chirridos) o vibraciones fuera de lo normal.
    • Fugas: Inspeccione visualmente el sello mecánico. No debe haber fugas (a lo sumo un goteo inicial mínimo que debe cesar).
    • Consumo eléctrico: Mida el amperaje del motor con una pinza amperimétrica. Debe estar dentro de los valores nominales de la placa del motor.
    • Presiones: Observe los manómetros de succión e impulsión. Deben estabilizarse rápidamente.
  • Ajuste del punto de trabajo: Una vez que la bomba esté funcionando suavemente (cuestión de segundos), abra lentamente la válvula de impulsión hasta alcanzar el caudal o la presión de trabajo deseados. Verifique de nuevo el consumo del motor para asegurarse de que no excede el nominal.
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Preguntas frecuentes y diagnóstico de errores comunes

Incluso en las mejores instalaciones, pueden surgir imprevistos. Esta sección aborda los problemas más habituales que un ingeniero o jefe de planta puede encontrar tras la instalación y puesta en marcha de una bomba centrífuga, ofreciendo un diagnóstico rápido.

Generalmente, es un problema de alineación, cimentación o cavitación. Una vibración notable es la señal de alarma más clara de que algo no está bien. Las causas más probables son:

  1. Desalineación: Es la causa n.º 1. El eje del motor y el eje de la bomba no están perfectamente alineados, creando fuerzas de fricción y desgaste inmensas.
  2. Mala Cimentación: La bancada no está nivelada o el grout no se aplicó correctamente, permitiendo que la bomba «baile» sobre su base.
  3. Cavitación: El colapso de burbujas de vapor (por un NPSH insuficiente) genera un ruido similar al de «bombear piedras» y provoca vibraciones severas.
  4. Desequilibrio: El rodete puede estar desequilibrado de fábrica (raro en equipos de calidad) o haberse dañado por la entrada de un sólido.

Verifique tres cosas: giro inverso, cebado incorrecto (aire en la bomba) o que la válvula de aspiración esté cerrada. Este es un problema común en la puesta en marcha. Si el motor suena normal, pero no hay flujo, revise sistemáticamente:

  1. Sentido de Giro: Es la primera comprobación. Si la bomba gira al revés, no impulsará fluido.
  2. Cebado Incompleto: Es la causa más probable. La bomba está llena de aire, no de líquido. Debe detenerla inmediatamente y repetir el proceso de cebado, asegurándose de purgar todo el aire de la carcasa.
  3. Válvula de Aspiración Cerrada: Verifique que la válvula en la línea de succión esté 100% abierta.

Casi siempre se debe a tensión de tuberías, desalineación o funcionamiento en seco. El sello mecánico es el componente más preciso y delicado. Falla prematuramente por:

  1. Tensión de Tuberías: Es el «asesino silencioso» de los sellos. Si las tuberías fuerzan la carcasa, esta se deforma, desalineando las caras del sello y provocando la fuga.
  2. Funcionamiento en Seco: Hacer funcionar la bomba sin líquido (incluso por segundos) sobrecalienta las caras del sello, cristalizándolas y destruyéndolas.
  3. Desalineación: La misma vibración que daña los rodamientos también provoca un movimiento excesivo en el eje que el sello no puede compensar.

Está operando fuera de su punto de trabajo (BEP), el voltaje es incorrecto o hay una alta fricción por desalineación. Si el motor consume más amperaje del nominal (indicado en su placa), el guardamotor actúa para protegerlo. Las causas son:

  1. Punto de Trabajo Incorrecto: Si la bomba trabaja con muy poca contrapresión (válvula de impulsión demasiado abierta), se desplaza al final de su curva, aumentando el caudal y disparando el consumo de potencia.
  2. Fricción Mecánica: Una desalineación severa o rodamientos dañados aumentan la resistencia mecánica, exigiendo más fuerza (y amperaje) al motor.
  3. Voltaje Incorrecto: Una conexión eléctrica errónea o caídas de tensión en la planta.

Sí, siempre. Aunque la bomba y el motor (ej. un modelo industrial FL31CI) vengan premontados en una bancada, la alineación de fábrica es solo preliminar. El transporte, la descarga con grúa y el propio proceso de anclaje en el suelo pueden (y suelen) torcer la bancada lo suficiente como para causar una desalineación. La alineación de precisión final debe hacerse siempre en el emplazamiento definitivo. Esto no aplica a bombas monobloc (como los modelos sanitarios FL51CI o la gama FLUID), donde la bomba se acopla directamente a la brida del motor, eliminando este riesgo.

 Una instalación correcta es una inversión en fiabilidad

Una instalación experta no es un coste, es la principal garantía para la eficiencia operativa, la seguridad del proceso y la máxima durabilidad de su equipo. Asegurar una correcta planificación, alineación y puesta en marcha, protege su producto y optimiza su producción.

Para asegurar que su próximo proyecto de bombeo comience con el pie derecho, contacte con el equipo de ingeniería de InoxMIM. Le asesoraremos en la selección e instalación óptima de su sistema de bombeo FLUIDMIM.

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